miércoles, 28 de agosto de 2013

NECESITO VERDADES

 Por fin este fin de semana pasado vi de un tirón, una película mítica, "Desayuno con diamantes". Poco puedo aportar sobre ella por que se ha escrito muchisimo, pero aun asi voy a hablaros de su gran final.

Después de ver ese maravilloso beso que se dan los dos protagonistas bajo la lluvia, vestidos elegantísimos con un trench cada uno. Descubro que parte de la infelicidad que tengo, es culpa de esos finales preciosos donde acaban con un beso como este y una magnífica banda sonora de fondo. 

Han hecho creer a muchas generaciones que ese amor precioso y fugaz, mas propio de una noche, se pueda extrapolar al resto de nuestras vidas.

En el caso de la película antes citada yo doy una semana a esa pareja por que holly está como una regadera,  y antes o después le pondra las maletas en el rellano.

Antes decía que unas generaciones hemos crecido con películas con finales felices tipo "Pretty Woman", mi riñón sería de alguien sí me prometiesen que un tipo parecido a Richard  Gere vendría a proponerme una vida en común. Las generaciones de hoy en día no tienen ese romanticismo, son más de clembuterol, la Juani y reggetton. 

Sigo con el tema por que estoy un poco enojado ya que me he dedicado 35 años esperando a levantar media pierna atrás para cuando me den un beso y cosas por el estilo cuando todo es, en cierto modo, mentira.

 Un claro ejemplo de este engaño es Pocahontas de Disney. La película trata de cómo hacer oficial el amor que se profesan los dos protagonistas y salvar su pueblo. La cinta acaba con un final maravilloso que ya quisiera Carrie Bradshow para sí. Cuando salió la secuela fui como loco al videoclub para ver como le iría a Pocahontas de casada, si haría tartas de arándanos con recetas de chamanes (lo digo por la fusión).¡¡Para mi sorpresa ella se lía con otro!! .

¿Entonces que?. ¿Por qué nos engañan con el amor verdadero y la vida feliz de pareja cuando todos sabemos que no es así?. el amor tiene fecha de caducidad, la vida en pareja no están idílica y demás cosas que los guionistas saben de sobra.